
ALIMENTACIÓN EN EL CABALLO DE COMPETICIÓN
Por Dr. Claudio Reynoso


Introducción
Los caballos de alta competencia son verdaderos atletas. Su dieta debe ir más allá de “alimentar” y orientarse a sostener rendimiento, prevenir lesiones y preservar la salud digestiva y metabólica.
La base de toda dieta es el forraje de calidad. Cuando se abusa de granos o concentrados y se reduce la fibra, aparecen los problemas: cólicos, úlceras gástricas, laminitis y disbiosis intestinal.
👉 Regla de oro: primero el forraje, luego el concentrado.
Los granos: almidón y digestibilidad
La cebada y el maíz tienen mayor variabilidad y requieren un procesamiento adecuado para mejorar su digestibilidad.
La avena es el grano con almidón más digestible en el intestino delgado.
El exceso de almidón sigue siendo un riesgo: fermentación anormal, acidosis, cólicos, laminitis.
Maíz y riesgos digestivos
El maíz es una fuente energética potente, pero con limitaciones:
1. Baja digestibilidad en intestino delgado → parte del almidón pasa al intestino grueso.
2. Fermentación en colon → produce ácido láctico, baja el pH y altera la microbiota.
3. Consecuencias → cólicos, laminitis, colitis y disbiosis.
👉 Usarlo en pequeñas cantidades y siempre acompañado de fibra abundante.
ÁCIDO LÁCTICO INTESTINAL
1.Lactato muscular vs. lactato intestinal
En el músculo: el lactato es un subproducto normal del metabolismo anaeróbico cuando la demanda de energía excede la capacidad de oxidar glucosa con oxígeno.
En el intestino: dietas ricas en almidón o azúcares no digeridos en el intestino delgado llegan al ciego/colon → bacterias fermentadoras (especialmente Streptococcus bovis y Lactobacillus spp.) producen ácido láctico → baja el pH intestinal → riesgo de acidosis intestinal y disbiosis.
2. ¿Ese lactato intestinal pasa a sangre y llega al músculo?
Sí, parte del lactato intestinal se absorbe a la sangre a través de la mucosa del colon/cecum.
Una vez en circulación, el lactato no se deposita en el músculo como tal, sino que entra en el metabolismo general:
Se transporta al hígado → se convierte en glucosa por gluconeogénesis (Ciclo de Cori).
Puede ser usado como sustrato energético directo por el propio músculo o por el corazón, donde es oxidado a piruvato y entra en el ciclo de Krebs.
👉 O sea: el lactato intestinal sí llega a circulación sistémica, pero no “se acumula” en músculo de la misma forma que el lactato generado localmente por esfuerzo.
3. Problema real: exceso de lactato intestinal
El riesgo principal no es tanto el “aporte extra” de lactato al músculo, sino la acidosis intestinal:
pH bajo daña la mucosa, aumenta permeabilidad intestinal.
Se liberan endotoxinas (LPS) y otros metabolitos que sí afectan al músculo indirectamente → inflamación sistémica, fatiga, cólicos, laminitis.
Esto puede dar signos clínicos similares a fatiga muscular, pero el mecanismo es distinto.
4. Resumen práctico
Lactato muscular: se produce y se usa localmente como fuente de energía o se recicla en hígado.
Lactato intestinal: sí puede pasar a sangre, pero su impacto principal está en la salud intestinal y la cascada inflamatoria, no en “sobreacumular” lactato en músculo.
La clave en caballos de competencia es prevenir fermentación excesiva de almidón en intestino grueso → controlar cantidad de almidón, dar fibra de calidad y, si hace falta, usar buffers o levaduras que estabilicen el pH.








Ejercicio y metabolismo energético
El tipo de ejercicio condiciona la fuente de energía prioritaria:
Alta intensidad (turf, polo, trote, barriles): dependen del glucógeno muscular.
Este se agota rápido y tarda entre 48 y 72 horas en reponerse completamente, incluso con dietas altas en carbohidratos.
La planificación de descansos es tan importante como la dieta para evitar fatiga crónica.
Media o baja intensidad (endurance, trabajo recreativo): utilizan mejor la energía proveniente de fibra y grasas, reduciendo la dependencia del almidón.
Los aceites: energía y función nutracéutica
Función energética
Aportan 2,5 veces más energía que el almidón.
Se absorben en intestino delgado y se convierten en ATP por β-oxidación.
Ahorra glucógeno muscular, reducen el calor metabólico → clave en caballos de resistencia.
Fuentes: aceite de maíz, soja, canola, girasol.
Función nutracéutica
Omega 3 (chia, linaza, camelina): efecto antiinflamatorio, mejoran función cardiovascular, cerebral, muscular e inmune.
Aceite de arroz (γ-oryzanol): acción anabólica natural, promueve el desarrollo muscular
El aceite vegetal es una fuente densa de calorías. Iniciar con 30 ml por comida y aumentar progresivamente. Si la materia fecal se observa brillante, se alcanzó el límite de absorción.
👉 Mensaje clave: Los aceites no solo aportan energía de alta densidad, también cumplen un rol preventivo y terapéutico en la salud del caballo atleta.
📌 Conclusión: la dieta debe adaptarse al tipo, duración e intensidad del trabajo deportivo.
Proteínas y aminoácidos esenciales
El crecimiento, la recuperación y la fuerza muscular dependen de proteínas de calidad.
En los caballos existen 10 aminoácidos, que son clasificados como esenciales:
Arginina, Histidina, Isoleucina, Lisina, Metionina, Fenilalanina, Metionina, Treonina, Triptopfano, Valina.
Treonina y triptófano favorecen la salud intestinal y la masa muscular.
Los aminoácidos de cadena ramificada (valina, leucina, isoleucina) participan directamente en la contracción muscular.
👉 Ideal: administrar proteínas de alta calidad (alfalfa, soja) y, si es necesario, suplementar con aminoácidos purificados.
Momento óptimo: dentro de la primera hora post-ejercicio.
Fibra: el pilar invisible
Después el agua, la fibra es el nutriente más importante:
Debe representar al menos 1,5–2 % del peso corporal en MS por día.
Su fermentación produce ácidos grasos volátiles (AGV), fuente de energía lenta y estable.
Protege la microbiota intestinal, amortigua la acidez y previene úlceras y cólicos.
👉 Un caballo sin fibra suficiente está en riesgo de acidosis, disbiosis y problemas de comportamiento.
Micronutrientes y minerales
Durante la competencia, los caballos pierden electrolitos en sudor (sodio, potasio, cloro, calcio, magnesio). Además, requieren un adecuado aporte de:
Vitaminas antioxidantes (A y E).
Minerales traza: zinc, cobre, selenio.
👉 La suplementación debe ser personalizada: ni todos los caballos necesitan lo mismo, ni más siempre significa mejor.
Metabolismo mineral y equilibrio Calcio:Fosforo
Relación óptima: 1,5:1 a 2:1.
Exceso de fósforo → limita absorción de calcio → debilidad ósea, fracturas.
Exceso de calcio → riesgo de calcificaciones anormales y alteraciones renales.
📌 En caballos estabulados este desbalance es frecuente.
Recomendación: realizar análisis de sangre y orina periódicos para prevenir complicaciones.
Casos especiales
Síndrome Metabólico Equino (SME) y PPID/Cushing → dietas bajas en almidón y azúcares, control estricto del peso y ejercicio moderado.
Caballos con antecedentes de úlceras → alimentación “a goteo”: comidas pequeñas, frecuentes y con fibra permanente.
El manejo como factor determinante
Más allá de la calidad de los alimentos, muchos problemas surgen por fallas en el manejo diario:
· Cambios bruscos de dieta.
· Raciones mal fraccionadas.
· Horarios irregulares de alimentación.
Recomendaciones prácticas
✔️ Base sólida de forraje.
✔️ Adaptar carbohidratos según el tipo de ejercicio.
✔️ Suplementar proteínas de calidad y aminoácidos.
✔️ Vigilar el balance mineral, especialmente Ca:P.
✔️ Monitorear con análisis clínicos periódicos.
✔️ Evitar excesos de maíz y concentrados.
👉 La diferencia entre un caballo que compite y un campeón que se mantiene en pista está en la precisión de su dieta.
Fuentes y bibliografía consultada
Caporaso, Patricia – Aporte personal sobre metabolismo mineral y nutrición equina (comunicación directa).
McDowell, L. R. (2003). Minerals in Animal and Human Nutrition. 2nd ed. Elsevier.
→ Obra de referencia sobre minerales, incluye Ca/P en equinos.National Research Council (NRC). (2007). Nutrient Requirements of Horses: Sixth Revised Edition. The National Academies Press.
→ Manual oficial de requerimientos nutricionales en caballos.Pagan, J. D., & Hintz, H. F. (1986). "Equine calcium metabolism." Journal of Animal Science, 63(Suppl 2), 111–115.
→ Estudio clásico sobre metabolismo del calcio en caballos.Kohn, C. W., Hinchcliff, K. W., & McKeever, K. H. (2014). Equine Sports Medicine and Surgery: Basic and Clinical Sciences of the Equine Athlete. 2nd ed. Saunders.
→ Libro clave en medicina del caballo de alta competencia.Harris, P. A., Ellis, A. D., Fradinho, M. J., Jansson, A., Julliand, V., Luthersson, N., Santos, A. S., & Vervuert, I. (2017). "Review: Feeding conserved forage to horses: recent advances and recommendations." Animal, 11(6), 958–967.
→ Sobre deficiencias y balance mineral en caballos estabulados.Meyer, H., & Coenen, M. (2014). Horse Nutrition and Feeding. 3rd ed. Wiley-Blackwell.
→ Manual de nutrición equina, balance Ca/P y manejo práctico.Geor, R. J., Harris, P. A., & Coenen, M. (2013). Equine Applied and Clinical Nutrition. Saunders.
→ Texto especializado en nutrición clínica aplicada a equinos.Murray, M. J., & Eichorn, E. S. (1996). "Effects of dietary calcium and phosphoru
Medicina Equina en la Alta Competencia
clareynoso@yahoo.com.ar
© 2025. Todos los derechos reservados


ARGENTINA